quien fue el que mato a gaitan?
La inmensa mayoría de los colombianos, nacida después de los hechos del 9 de abril de 1948, ha vivido con la certeza de que nunca se sabrá quién estuvo detrás del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán a manos de un oscuro sicario llamado Juan Roa Sierra. Por eso no fue sorprendente que, cuando Daniel Samper Pizano desenterró el tema en sus dos columnas más recientes, haya renacido el interés por ese hecho crucial del siglo XX.
Samper retomó la historia a raíz de la negativa de la CIA a entregarle a Paul Wolf, un estadounidense interesado en Colombia, su información sobre el caudillo liberal acribillado el 9 de abril de1948. “Algo sabe la CIA sobre el 9 de abril, y debe ser tan gordo que ni siquiera ahora, 52 años después, se aviene a exhibir los documentos respectivos”, escribió en su primera columna. Y en la segunda revivió la teoría de que la CIA estuvo comprometida a fondo en el magnicidio, dándole resonancia a la versión que ha sostenido Gloria Gaitán, la hija del político, desde hace años.
Esta tesis conspirativa, una de las tantas sobre la muerte del caudillo, se basa en un testimonio que rindió en 1962 el agente secreto norteamericano John Mepples Espirito, tras ser capturado en Cuba cuando adelantaba operaciones de inteligencia para derrocar el gobierno revolucionario.
En su confesión, contenida en un documental elaborado por el gobierno cubano cuyo audio fue grabado clandestinamente por el historiador Arturo Alape durante una proyección en la isla, el agente describe la Operación Pantomima, relacionada con Gaitán.
Espirito relata que inicialmente la operación intentaría arreglar “una especie de componenda” para sacar por las buenas del país a Gaitán, quien “ya estaba en contrariedades con la embajada de Estados Unidos”. Y que al fracasar tales negociaciones “había que trabajar entonces en otra forma”. Es decir, asesinándolo.
Espirito relata, entonces, que se hizo pasar como Georgio Ricco, un italiano con interés en conocer las tendencias estudiantiles en Colombia, pero que su verdadera misión era saber a ciencia cierta quién apoyaba a Gaitán. “Con otros estudios ya hechos por los agentes radicados allí, como Thomas Elliot, jefe de grupo, llegamos a un acuerdo de que a Eliécer Gaitán era necesario llevarlo a una eliminación física”, dice.
Y que para ello hablaron con Juan Roa Sierra, el asesino, quien supuestamente ya había trabajado en otras misiones de la CIA y de la embajada de Estados Unidos. Y a quien le prometieron protegerlo en caso de ser arrestado. “Pero nosotros pensábamos después eliminarlo físicamente”, dice en el documental, cuyo audio Alape vendió al Instituto Jorge Eliécer Gaitán en 1983 junto con cientos de entrevistas que hizo para su famoso libro El Bogotazo.
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